Esta empanada de espinacas y queso feta de la cocina griega es deliciosa, desde el día que la probé en un restaurante griego me quedé prendada, he tardado mucho en hacerla y no es porque sea difícil de hacer, es muy fácil, lo más delicado es trabajar las hojas de pasta filo que soy muy finas y se rompen con facilidad, pero con un poco de paciencia vale la pena el resultado.
Otro pastel de la cocina griega que me gusta muchísimo y de parecida elaboración es el pastel de calabacín.
Ingredientes:
- 500 g. de espinacas troceadas, descongeladas y escurridas.
- 1 cebolla grande picada.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- 2 cucharadas de eneldo fresco picado.
- 4 cucharadas de perejil picado.
- 3 huevos batidos.
- 200 g. de queso feta.
- Sal y pimienta.
- 100 g. de mantequilla.
- 250 g. de masa filo.
Si se utilizan espinacas frescas, la equivalencia sería un kilo.
Para preparar el relleno, cortar en la cebolla en pluma, calentar el aceite en una sartén y rehogar durante diez minutos, hasta que esté tierna. Agregar las espinacas y rehogar de durante cinco minutos, si son frescas hasta que se ablanden. Retirar y dejar enfriar.
Añadir el perejil, el eneldo y el huevo. Añadir el queso desmenuzado, salpimentar y mezclar bien.
Precalentar el horno a 180°
Para hacerla en una fuente tipo empanada:
Derretir la mantequilla y engrasar ligeramente un fuente refractaria honda de unos 30x20 cm. Partir las láminas de pasta filo por la mitad a lo ancho. Coger una lámina, forrar la fuente con ella y pintar con un poco de mantequilla derretida. Repetir la operación con la mitad de las láminas de pasta, untándolas todas con mantequilla, manteniendo tapadas el resto con un paño húmedo, se secan con mucha facilidad y se romperían al trabajarlas.
Extender el relleno de espinacas por encima y luego cubrir con el resto de las láminas, untadas con mantequilla, remetiendo los bordes hacia dentro. Con un cuchillo afilado, marcar la spanakópita en 6 cuadrados.
Hornear a 180° durante 40 minutos, hasta que esté dorada. Servir caliente o fría.
Para hacerla tipo Samosas (forma triangular):
Derretir la mantequilla. Partir las láminas de pasta filo por la mitad a lo largo, de manera que nos quedan 20 trozos de hojas, ya que el paquete que yo compré traía 10 láminas. Coger una mitad de las láminas, pintar con un poco de mantequilla y hacer lo mismo con dos más, poniéndolas una encima de la otra, de manera que nos queden tres mitades de láminas para hacer la Samosa.
Poner un poco de relleno en el centro de uno de los extremos de la lámina e ir doblando dando forma triangular, llevando una de las esquinas de la lámina hasta el extremo opuesto formando un triángulo, otra vez hacia el lado contrario, repitiendo el doblez hasta acabar con la lámina. Me explico como un libro cerrado, lo sé. Al final nos sobrarán dos mitades, hacemos la última Samosa con esas dos, queda un poco más fina pero perfecta. Mantener siempre tapadas con un paño húmedo las hojas que no estamos trabajando.
Meter en horno durante 20 minutos, hasta que estén doradas. Yo lo hice en dos tandas. Servir caliente o fría pero calentitas la pasta está crujiente.