Supongo que ya toda la blogosfera se ha enterado de que gané un reloj. El que llevaba un mes encabezando este blog. Blog que últimamente no he tenido mucho tiempo para atender. Espero poder dedicar un poco más en las próximas semanas. Hoy aprovecho para contarles que me gané a mi familia con este risotto.
Es la primera vez que hago risotto. No resultó complicado decidirme entre unos u otros. Inmediatamente supe que el de salmón era el perfecto. Y la receta también. En esta ocasión sacada de gastronomía y cía, con unas pocas variaciones para adaptarla al momento y a mi despensa. La receta original la pueden consultar
aquí.
Ha quedado impresionante y me ha dejado sin palabras, no paré de decir lo rico que estaba hasta que hice la digestión, como poco.
Ingredientes:
- 250 g. arroz para risotto.
- 1 litro de caldo de pescado.
- 2 chalotas.
- 1 diente de ajo grande.
- 150 ml. de vino blanco.
- 3 lomos de salmón limpio y sin espinas (375 g).
- 1/4 c.c. jengibre molido.
- 1/4 c.c. mostaza molida.
- 1/4 c.c. cúrcuma.
- 1/4 c.c. pimienta blanca molida.
- 1/4 c.c. perejil picado fresco o seco.
- 50 g. queso parmesano rallado.
- Aceite de oliva.
Cortar en dados los lomos de salmón. Picar las chalotas y los ajos, lavar el arroz y poner el caldo a calentar en un caldero o en el microondas.
Poner al fuego en un caldero amplio con aceite de oliva, rehogar las chalotas a fuego medio hasta que estén transparentes, incorporar el ajo y sofreír un par de minutos más. Agregar el arroz y tostar hasta que los grano empiecen a transparentar, en este momento añadimos el vino y dejar hasta que el arroz lo absorba sin dejar de remover con una cuchara de madera o espátula.
Añadir las especias y el perejil, vamos agregando el caldo poco a poco yo lo hice con un cucharón, echar el primero y remover hasta que el arroz lo haya absorbido y vaya adquiriendo la textura cremosa. Repetir la operación con el resto de caldo, no echar el siguiente cucharón hasta que no haya sido absorbido y no dejar de remover. Antes de echar el último cucharón de caldo añadir los dados de salmón, no necesitan mucha cocción ya que se quedaría muy seco. Terminar de echar el caldo y antes de que el arroz lo haya absorbido del todo, incorporar el queso parmesano, mezcar bien para mantecar el arroz.
En esta receta no ha hecho falta poner sal porque entre el caldo de pescado (hacendado), las especias y queso parmesano quedó en su punto exacto, de todos modos mejor probar a media cocción para comprobar que esté a nuestro gusto.
Ya estoy pensando en el siguiente...